No creo en ti, pero dudo a temporadas. Y no es precisamente porque me traigas un milagro o me toques en el hombro y al darme vuelta me tropiece contigo. Es que si reniego mil veces de tu mano de mierda que juega a las canicas con el universo te da entonces por jugarme la más pesada de las bromas. Y lo haces sin decir ni una palabra, como siempre. Irónico tú, escurridizo marionetista, bromista omnisciente.
Lo haces a fuerza de sensaciones internas y aunque me canse de escuchar mi sangre corriéndome por dentro tienes un modo muy especial de recordarme que fui barro en tu mano y lo único que necesito es que no lo olvides tú. Y no lo has olvidado, he sido yo el que sí lo ha hecho –o nunca lo ha entendido- y vienes entonces pedagógicamente a demostrarme qué se hace con la arcilla. Se apila, compacta, golpea, moldea, se destroza y vuelve a unir. Se mezcla con agua y se patea.
Y se trata todo el tiempo también de manos que me toquen. Quizás por eso te ríes, porque tú preparas el material y sabes que unas manos vendrán a replantearlo. Al fin y al cabo, sólo eres un dios, no una mujer y mi incredulidad e incomprensión terminan divirtiéndote.
Veremos hasta cuándo.
Dios tiene un gusto pésimo para las bromas. Sobretodo cuando insinúa en nosotros la posibilidad de su existencia.
suele ser esa su mejor jugada…
Los hilos se le enredan, es cierto, pero pienso que a veces sólo está distraído. Seguro que contigo recapacita pronto. Tú mereces la mejor arcilla .
algo aprendí ya: no es cuestión de merecer… no es solo cuestión de tener lo necesario para merecer, también hay que tener mucha suerte…
suerte si… estar en el momento indicado en el lugar indicado… y ta,bién ser suspicaz, para que si esa mujer te pasa por al lado, no se vaya sin que la notes.
estar en el lugar adecuado y en el momento adecuado no solo en ese lugar, sino en el momento adecuado de la otra persona… nos ha pasado a todos…
Ya la tendrás. La suerte llega… sobre todo cuando no se le sale a buscar 🙂
…quien le ha puesto alas a la existencia no puede sino volar hacia el amor aunque supiera que no ha de llegar, porque el pájaro sin el vuelo perece.
saludos.
Camarero leyendo tu post me he acordado de uno de los poemas de Santa Teresa de Jesús: nada rte turbe, nada te espante, todo se pasa (…) la paciencia todo lo alcanza (…)
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Wow gracias Cat por la recomendación es encantador este escrito señor julio César
gracias adry… y gracias cat por incluirme en una recomendación de trilogía de miércoles… realmente llega en buen momento…