Ni imploro tu perdón ni te perdono, /ni te guardo rencor ni te respeto,
si tardo en devolverte el abandono / repróchaselo al tono del soneto.
Rompe la venda, ensánchate, respira, / falsa moneda mancha a quien la acuña,
las heces de un amor, que era mentira, / no merecen el luto de una uña.
Ni sembraré de minas tu camino, / ni comulgo con ruedas de molino,
ni cambio mi mar brava por tu calma.
El matasanos que esculpió tus tetas, / de propina, lo sé por mis tarjetas,
te alicató con silicona el alma.
Me encanta Sabina
Para mí, en idioma español, Joaquín Sabina y luego lo demás.
te apoyo! 🙂 (oye, no he podido verte más pq llevo tres semanas en la habana, pero cuando regrese nos ponemos al día)
yo sé que estás de habanera, disfruta que la habana es la habana…
Buena imagen!
Sí, pensé en una mujer plástica y hay pocas cosas más plásticas que una barbie. Duele pensar que han establecido un cánon de belleza femenina casi absoluto, menos mal que no todas las mujeres se van en ese tren tan vanal y superficial.
una vez un «amigo» me llamó así: barbie… por poco lo mato.
será por alta y delgada pero tú no tienes nada que ver con una barbie, ni siquiera tu estilo personal… eso es gente que juzga con pocos elementos…