A las niñas Jazbell y Claudia, con todo mi amor
Claudia tiene seis años. A cambio del primer diente que se le cae en su vida un ratón de campo que vino a la ciudad navegando por el río en un cascarón de huevo le trajo en su mochila una chambelona de colores, una pluma de gallo y un lindo collar de las más rojas y negras peonías. A cambio del segundo diente que se le cae en su vida el ratón Nando, que ella conoció en el libro Panchi y el ratón astronauta del matancero Néster Núñez, le bajó del espacio un pedazo del queso jamás visto en la Tierra envuelto en una Luna de papel.
Le muestra a su primo Dayron el resultado de poner el diente que se cae debajo de la almohada. A él le encantan los regalos y tiene cuatro años pero no tiene dientes flojos. Tantean infructuosamente y ni modo, ninguno se mueve todavía.
– ¿Y cuando tú crees que se me caiga un diente a mí? – pregunta Dayron.
Clau, partiendo de su propia experiencia, usa un elemento que sirve para medir las diferentes etapas de la infancia, como si fuera mucho el tiempo entre una y otra y alta la meta a alcanzar:
– ¡Uf! ¡Tienes que aprender a leer y a escribir!
Al vuelo Dayron tiene una idea genial que puede acelerar mágicamente el desprendimiento añorado:
– ¡Entonces enséñame! – y le brillan los ojos.
precioso!!!!!
fue fácil de escribir, esta historia es real en todo… los regalos para claudia los inventamos su mamá y yo a partir del tipo de ratón que ella deseaba… el primero fue un ratón de campo -al que ella le añadió que venía por el río navegando en una cáscara de huevo y traía una mochila con todo para ella y otros niños- y el segundo un ratón cosmonauta que nos puso a correr, por suerte acudimos al libro infantil de donde ella sacó lo del ratón cosmonauta y como sabíamos algo de la historia y que el ratón buscaba un queso jamás visto en la Tierra pues se nos ocurrió hacerle una luna de papel, tejerla en forma de bolso y ponerle un pedazo de queso dentro… la historia con su primo fue así mismo, como si para que se cayeran los dientes de leche bastara con saber leer y escribir… jajaja… gracias teclalinda por leer y comentar…
Aprender es necesario para crecer y vivir aunque conlleve la pérdida de la inocencia. Estupendamente escrito. Me ha encantado.
claudia es la niña de mi novia… no soy su papá pero intento aportar todo lo que puedo para que sea una niña feliz y además vaya creciendo sin violar etapas, lo que me parece muy importante… esta conversación con su primo creo fue muy simpática y traté de contarla con esa naturalidad con que los niños a veces hablan de la vida y de lo que les pasa manteniéndome además lo más fiel posible a lo que hablaron, todo lo original es de ellos dos, yo solo transcribí… abrazo…
Que relato tan tierno.
Me ha encantado.
Saludos.
lo único que hice fue escribirlo, todo es real… nos hemos reído mucho con eso… dayron tiene un hermano mayor que se llama daniel y ya sabe que los ratones no se llevan los dientes pero a él le decían que lo lanzara al techo de la casa y el ratón le dejaba algo debajo de la cama… luego su papá tenía que subir al techo a buscarlo jajaja… así se perdieron muchos, por supuesto… este método de claudia permite preservarlos como recuerdo… gracias por llegar y comentar…
como este post me ha sacado las lágrimas!!! soy medio guanajo, guanajo entero para llorar, y esta historia me hace recordar otras de esta personita desdentada y decidí secuestrar el título, modificarlo un poco y contarles otra anécdota:
Tres requisitos para un rito
Claudia tendría unos 4 años no más y un día al no quedar conforme con la obligada lectura antes de cerrar sus ojitos cada noche, se levantó de la cama bastante contrariada y me soltó en ráfaga escalofriante: tío ferni tú no preparaste mi leche, no tienes ni un solo pelo para enroscar y lees muy mal!!
PD: yo leí mal pq tenía mucho sueño! je je je
me ha costado mucho responder por mis limitaciones con la web ya conocidas… tú conoces mejor a claudia que yo pero ella a mí me asombra cada día en su relación conmigo, lo digo de verdad: me asombra cada día… este fin de semana ya sabes que la familia pudo ver el post y hablaste además con todos… ellos lo leyeron… dice rossy que fue muy contrastante eso de faraón y lágrimas, pero bueno, que tú eres así… en espera yo de conocerte y poder conversar y reirnos y ser familia… gracias por llegar y comentar en un post donde tienes más derecho tú de opinar que yo de escribirlo… un abrazo…
Hermosa entrada, como la inocencia de los niños que con la imaginación pueden llegar a la luna y convertirla en queso, que pueden guardar en su bolsillo, si pudiéramos ver las cosas y los problemas como los niños, con esa inocencia y sencillez creo que la vida nos resultaría menos complicada y estaríamos menos frustrados cuando las cosas no marchan comonuetras mente «madura» quisiera. Mi pequeña Lucia (mi hija de nueve años) hace poco lo supo todo y yo me sentí triste de romper esa ilusión, aun así espero que siga desarrollando su imaginación. Te mando un fuerte abrazo a ti y a tus niños.
yo creo que todo tiene etapas y la etapa de la fantasía es necesaria, es muy necesaria… hay explicaciones del mundo real que solo pueden ser entendidas para ellos de ese modo y hay a su vez otro mundo maravilloso que solo puede ser visto y sentido a través de la inocencia y de la inmensa capacidad de asombro con todo que puede tener un niño… gracias, shira, por leer y dejar tu opinión…
mi hermano estoy matao del sueño y el cansancio! uff!! hoy tuve un día del carajo acabo de llegar! cerramos a las tres por arreglos que se hacen para fin de año en el salón y me alegra porque estoy matao! ayer cuando tata me envió sms ya estaba durmiendo, a ella se le olvida que aquí vamos seis horas delante de ustedes je je je y yo no sé qué cojones esperan pa’ venir pa’ acá!! no te preocupes que en diciembre nos vamos a emborrachar! oye dile que los faraones tenemos ojos, lágrimas, corazón y sentimientos je je je me encantó esto que escribiste de la niña, cuídalas mucho a las dos en mi ausencia, tienes una bitácora con excelentes textos, me gusta tu estilo escribes estupendamente bien, lo digo en serio! poco a poco los iré leyendo porque son muchos, guárdame una buena mesa en este Café pa’ diciembre, abrazo fuerte y no te doy un beso mi hermano porque tengo catarro, como dijera alguien que conozco je je je
“Elem sila lumen omentielvo”… tú en mí, para mí y todo eso junto… besitos muy tiernos para ti
tú en mí, para mí y todo eso junto, niña Jazbell… toda la luz y el amor contigo…